Para proteger la piel del envejecimiento prematuro, es importante nutrir y remineralizar su capa más profunda, la dermis. A medida que envejecemos, las enzimas que degradan el colágeno se vuelven más activas, lo que acelera el proceso de envejecimiento de la piel. Además, la matriz de colágeno también se desmineraliza, lo que contribuye al deterioro de la apariencia de la piel. Por lo tanto, cuidar la dermis durante todo el año es crucial para proteger el colágeno y promover su producción.
Durante el invierno, es especialmente beneficioso proporcionar a la dermis antioxidantes que ayuden a mantener el buen funcionamiento de los fibroblastos, que producen las fibras de colágeno, y fotoactivos que neutralicen la acción de las colagenasas, que degradan el colágeno. Si se aportan estos nutrientes durante el invierno, se puede lograr un efecto lifting inmediato y proteger intensamente la capa elástica de la piel.
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