Melisa, Aloe Vera y Manzanilla: tres ingredientes que son ma-ra-vi-llo-sos. Aporta todo lo que una piel normal o mixta quiere: hidratación profunda, nutrición, equilibrio de la epidermis, prevención de arruguitas, regeneración y protección de la polución y agentes externos. Y dan un efecto calmante al corazón 🙂
Si has estado con algún tratamiento farmacológico, te irá de perlas para regenerar la piel.
Modo de empleo
Puedes usarla por las mañanas y por las noches después de tu pruina o limpiadora facial. Es muy importante que el rostro esté bien limpio. A nosotras nos gusta aplicar un poquito sobre la palma de la mano, darle un pequeño masaje para que se active (también puedes agitar un poco el bote antes de la aplicación) y aplicarla en el rostro desde el centro hacia los lados. Puedes ponerla también en el escote y cuello (en este caso, con movimientos ascendentes).
Ingredientes
MELISA, ALOE VERA, MANZANILLA.
INCI: WATER (AQUA), PRUNUS AMYGDALUS DULCIS OIL, KAOLIN, GLYCERIN, PROPANEDIOL, LECITHIN, ALOE BARBADENSIS LEAF EXTRACT, MELISSA OFFICINALIS LEAF EXTRACT, CUPRESSUS SEMPERVIRENS FRUIT EXTRACT, PIMPINELLA ANISUM SEED EXTRACT, CHAMOMILLA RECUTITA FLOWER EXTRACT, CETEARYL OLIVATE, SORBITAN OLIVATE, ROSMARINUS OFFICINALIS LEAF EXTRACT, CITRUS GRANDIS FRUIT EXTRACT, PROPOLIS EXTRACT, PLANTAGO PSYLLIUM SEED EXTRACT, INULIN LAURYL CARBAMATE, SODIUM LEVULINATE, XANTHAN GUM, TOCOPHEROL, PARFUM (NATURAL ESSENTIAL OILS), D-LIMONENE, ALCOHOL, CETYL PALMITATE, SORBITAN PALMITATE, SODIUM ANISATE, GLYCERYL CAPRYLATE, CITRIC ACID, LEVULINIC ACID, SODIUM BENZOATE, POTASSIUM SORBATE.
¡Consejo!
Como es un producto elaborado a base de ingredientes naturales, consulta siempre la fecha de consumo preferente.
¡Idea!
Cuando te la apliques, hazlo con consciencia e inspira su aroma: sentirás su harmonía y apaciguarás los pensamientos.
¡Dato!
A lo largo de la historia la melisa ha sido reconocida por alegrarnos el ánimo, calmar las preocupaciones y vencer la melancolía. Y es que “la sostenedora del corazón” nos aleja de la depresión y nos estimula el sistema inmunológico.
La famosa agua del Carmen en realidad es un alcoholato de melisa: un clásico en muchos botiquines de nuestros bisabuelos que la tenían como mano de santo para todo.
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