Este champú es fantástico para el cabello dañado, seco o teñido. ¿Por qué? Pues porque gracias al saúco, al Aloe Vera y al Liquen de Islandia, lo hidrata en profundidad, ayuda a prevenir que se abran o se quiebren las puntas y le aporta un brillo y un aspecto precioso.
No solo limpia el cabello, sino que también lo hidrata, protege el cuero cabelludo y reestructura las fibras capilares, dándole elasticidad y mucho brillo.
Ayuda a reparar los cabellos que han sufrido por las herramientas de calor, por los tintes o por otros tratamientos químicos.
Modo de empleo
Con tu cabello mojado, aplícalo y masajea de manera suave en el cuero cabelludo.
En las puntas, pasa el producto suavemente (sin frotar). Finalmente, aclara con agua abundante.
Puedes repetir una segunda enjabonada y, antes de aclarar, dejar que el producto actúe dos minutitos.
Puedes repetir una segunda enjabonada y, antes de aclarar, dejar que el producto actúe dos minutitos.
Ingredientes
Saúco, Aloe, Fucus, Liquen de Islandia.
INCI: Water (Aqua), Sodium coco-sulfate, Lauryl glucoside, Cocamidopropyl betaine, Betaine, Glycerin, Cocodimonium hydroxypropyl hydrolyzed wheat protein, Alcohol, Sodium cocoyl glutamate, Caprylyl/Capryl glucoside, Sambucus nigra flower extract, Propanediol, Aloe barbadensis leaf extract, Fucus vesiculosus stem extract, Cetraria islandica extract, Plantago psyllium seed extract, Citrus grandis fruit extract, Citrus reticulata fruit extract, Citrus aurantium amara fruit extract, Citrus aurantium sinensis peel extract, Xanthan gum, Sodium levulinate, Sodium anisate, d-α- tocopherol, Levulinic acid, Lactic acid, Citric acid, Rosmarinus officinalis leaf water, Potassium sorbate, Sodium benzoate, Ascorbic acid, Benzyl alcohol, Fragrance (Parfum), dLimonene, Linalool, Citral, Geraniol.
Dato
El Saúco es considerado el árbol sagrado multiusos para nuestros ancestros, ya que se vincula a la magia positiva. Su energía nos protege.
El champú de saúco nos repara y sutilmente nos protege de todo aquello que es molesto para el cuerpo y el alma.
¡Consejo!
Aquí va un buen ritual para esos días que te sientes cargad@ y no sabes por qué:
Coge un puñado de sal de lavanda ( la de Amapola Biocosmetics es genial) o sal gorda con unas gotas de aceite esencial de lavanda en un bol.
Añade un poco de champú de Saúco hasta amalgamar todo, huele la sinergia un par de respiraciones profundas. En la misma ducha o bañera aplícatelo por la cabeza y el cuerpo, frotando con mimo…
Respíralo, libera tensiones, decreta limpieza de todo aquello que no te hace bien y deja que el agua se vaya llevando los restos, si estás en la bañera que se vaya vaciando contigo dentro.
Luego, en el cabello como concepto de acondicionador, puedes aplicarte el aceite capilar de saúco y por el cuerpo un aceite o leche corporal de lavanda y azahar.
¡Truco!
Si lo que quieres es potenciar tus productos o sinergias en tus rituales de cuidados, aplica un mineral en su interior y deja que potencie todo su efecto.
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